Con el fin de conocer a mis compañeras madres en Mothers* Rebellion for Climate Justice (Rebelión de las Madres por la Justicia Climática) llamé a Betty Ngeno en Kenia para una entrevista. Betty tiene 29 años, es madre de dos hijos y vive en Nairobi, Kenia. Comienzo por preguntarle cómo terminó en Nairobi, esta palpitante, moderna, vibrante y violenta ciudad que aspira a ser conocida como "La Ciudad Verde Bajo El Sol" pero es actualmente conocida bajo el pseudónimo de Nairrobo.
“Habiendo crecido en una zona rural de Kenia, vi muchas de las dificultades a las que se enfrentaban las mujeres, especialmente en cuanto al acceso a recursos. En la comunidad de Kenia, los hombres son los jefes de hogar y son ellos quienes determinan lo que se debe hacer. La mayoría de los dueños de terrenos son hombres, sin embargo la tierra es cultivada y cuidada por las mujeres. Hay muchas tierra no cultivadas y las mujeres no tienen el poder de trabajarlas, y esto fue lo que me motivó a estudiar un curso en estudios de Género y Desarrollo para ayudar a mujeres de zonas rurales y empoderarlas a través de la educación. Tengo un título universitario en Estudios de Género y Desarrollo.”
En su trabajo ella se enfoca en educar sobre la adaptación de la agricultura en un mundo bajo cambio climático. Ella aboga por las mujeres rurales ya que la mayor parte del tiempo son ellas quienes proveen de alimento y agua a sus hijos aunque el hombre sea el jefe de hogar.
“Personalmente me encanta la agricultura,” Betty continúa, “y cada vez que estaba en casa durante las vacaciones, mi padre me apoyaba y yo podía comercializar hortalizas, lo que ayudaba a pagar la matrícula escolar de mis hermanos. Eso es lo que me motiva a trabajar con las mujeres del medio rural. Con el apoyo de las contrapartes masculinas, el problema de la escasez de alimentos, en especial debido a la crisis climática, puede ser abordada a nivel de las comunidades.”
De vez en cuando la conexión se interrumpe porque el internet es inestable y caro, lo que aún es una realidad para mucha gente en Kenia.
“¿Desde cuándo eres activista en Mothers* Rebellion?”, pregunto cuando la conexión se restablece.
“He sido activista en Mothers* Rebellion desde hace 8 meses y también participo en la Ola Global de Acción Climática. Esta es una red para mujeres de zonas rurales. En Kenia, así como en muchos otros países de África, las mujeres son responsables del 50% de la agricultura, no obstante, los dueños de las tierras son en su mayoría hombres. Por lo tanto, la igualdad de género va de la mano con la educación sobre el cambio climático y la adaptación a nuevas formas de agricultura. Es importante alzar las voces de las mujeres y niñas pero también lo es sensibilizar en general sobre el hecho de que la desigualdad no beneficia a nadie. En especial a las niñas y niños.”
Tengo curiosidad por saber sobre la concienciación general sobre la crisis climática en Kenia, y Betty me explica:
“Hace un año hubo una fuerte sequía en Kenia, y las kenianas y kenianos en general están muy conscientes del cambio climático y se enfrentan a nuevos fenómenos meteorológicos a nivel local, por ejemplo ahora está lloviendo a comienzos de Noviembre, el cual normalmente es un mes seco. Las sequías y las inundaciones afectan fuertemente a la agricultura, por lo que es necesario educar en nuevas formas de cultivar.”
Ya que somos parte del mismo movimiento y lo que me ha llevado a acercarme a Mothers* Rebellion y al nivel global de participación ha sido mi firme convicción en la justicia climática, me gustaría saber cómo ella llegó a Mothers* Rebellion y su opinión sobre el rápido crecimiento que ha tenido el movimiento desde que comenzó hace poco más de un año en Suecia, Uganda, Alemania y Zambia como una rama de Extinction Rebellión.
“Mothers* Rebellion es un buen movimiento, aunque la palabra rebelión puede sonar un poco ofensiva, y la gente se pregunta contra qué te estás rebelando.”
Esto me hace pensar. No he reflexionado sobre el hecho de que Mothers* Rebellion, como nombre, puede sonar diferente en Kenia y otras partes del mundo, a como es percibido en el norte global. La palabra Rebelde en Kenia tiene un significado distinto al que tiene en Suecia, de donde yo vengo. Debido a la historia y herencia colonial de Kenia, Rebelde es un termino mucho más ofensivo. Suecia no posee una historia de rebelión, ejércitos rebeldes o condenas por sublevaciones. Lo más cercano que existe a una rebelión contra el estado, hasta donde yo sé, son las protestas masivas y de sindicatos durante la década de 1930. Tal vez también el derecho a voto de las mujeres, pero ellas nunca fueron calificadas de rebeldes.
Es legal, sin embargo, organizar y llevar a cabo un circulo de mujeres y aliados en un espacio público en Kenia; entra en el ámbito de la lay de ‘Libertad de Expresión’. Solo es necesario solicitar permiso a a policía. Para hacer correr la voz y organizarse, Mothers* Rebellion Nairobi utiliza WhatsApp y es un pequeño grupo de amigos quienes se presentan. Con el fin de que Mothers* Rebellion crezca como movimiento, a Betty le gustaría un poco de ayuda para abrir una página de Facebook e Instagram. Sería útil poder recibir instrucciones y ayuda de parte de algún miembro del equipo de medios de Mothers* Rebellion global. Una página web también seria un buen comienzo para las colaboraciones.
Cuando le pregunto qué le gustaría agregar ella responde firme:
“Las niñas y niños son los más vulnerables al calentamiento global y todos deberían tener el mismo derecho a un futuro habitable.”
Bueno, ahí es donde Betty y yo coincidimos. La justicia climática es el termino paraguas que puede hacer llegar nuestro mensaje más lejos. Hacemos esto por las niñas y niños. Por todos ellos.
Betty Ngeno, activista en Mothers* Rebelion, Kenia
https://www.facebook.com/profile.php?id=61554417594401
y Matilda Bergström, activista en Mothers* Rebellion, Suecia
4 de Diciembre, 2023
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