El terrible anuncio del gobierno británico de la semana pasada sobre su intención de dar marcha atrás en compromisos climáticos claves es una alarma para todos. Ni siquiera los limitados avances logrados hasta la fecha para enfrentar la emergencia climática y ecológica pueden darse por sentados; los esfuerzos de quienes intentan bloquear y retrasar la acción no cejan. Un planeta habitable es algo por lo que tenemos que seguir luchando.
Downing Street, Londres - imagen de PublicDomainPictures from Pixabay
¿Qué pasó?
En los meses recientes se ha demostrado la voluntad del actual gobierno británico de implementar políticas nocivas para el clima. La aprobación de una nueva mina de carbón en Cumbria y permisos de extracción en el Mar del Norte siguieron adelante a pesar de ser ampliamente criticados. Una elección parcial en donde se dijo que la oposición a la expansión de la ULEZ de Londres(Zona de Emisiones Ultra Bajas) afectó el resultado, llevando al Primer Ministro (PM) a declarar que él estaba "del lado" de los automovilistas. La implementación de la reducción de los limites de velocidad urbanos demostró ser un tema controversial y polarizante. Todo esto intensificó el debate en torno a las políticas verdes y sus costos asociados; en particular sobre si estas podrían ser utilizadas como un "tema divisivo" para obtener ventaja política en las próximas elecciones generales de Reino Unido.
Con el gobierno a la baja en las encuestas de opinión, un movimiento temerario en esta dirección había sido visto como una posibilidad real; sin embargo, el momento y la forma en que ocurrió dejó a muchos atónitos, incluyendo a miembros de su propio partido. El anuncio fue adelantado después de que partes del discurso fueran filtradas, generando inmediatamente reacciones negativas. Mientras los políticos del mundo se reunían en la ONU en Nueva York para discutir cómo hacer más para enfrentar la crisis climática, el PM británico Rishi Sunak anunciaba sus planes para hacer menos. Sus dichos sobre que el Reino Unido estaba en el camino correcto para alcanzar sus objetivos de cero emisiones netas contradijeron directamente la última evaluación de los propios asesores independientes del gobierno. En un extraño giro, el PM también anunció que eliminaría propuestas que ni siquiera existían.
El discurso fue condenado en el Reino Unido y en el exterior por ser considerado dañino para el futuro de nuestro planeta en pos de obtener beneficios electorales en el corto plazo. Extinction Rebellion (XR) no se alinea con ningún partido político ni aboga por soluciones particulares. Sin embargo, claramente habrán políticas (independientemente de quien las proponga) que nos acerquen a lograr nuestras demandas y otras que no - este anuncio cabe sin duda alguna en la segunda categoría. Lo que también pone en relieve problemáticas importantes con impactos que se extienden mucho más allá de Reino Unido.
¿Liderazgo global?
Mientras que su influencia en el escenario internacional sin duda ha disminuido después del Brexit, lo que ocurre en Reino Unido aun tiene grandes implicancias. Al ser la cuna de la revolución industrial y una de las mayores fuentes históricas de emisiones el Reino Unido tiene una responsabilidad única de estar a la vanguardia de los esfuerzos de des-carbonización. Reino Unido fue el primer país en introducir objetivos de reducción de carbono jurídicamente vinculantes. En 2019 se convirtió en el primer país en declarar una emergencia climática y fue la primera gran economía en promulgar una ley para alcanzar el objetivo de cero emisiones. Lamentablemente, después de esto Reino Unido no ha hecho en absoluto lo suficiente por cumplir estas promesas; lo que se agrava aún más por los últimos retrocesos. El anuncio socava todavía más el potencial liderazgo global de Reino Unido y sienta un precedente extremadamente peligroso. Numerosos políticos alrededor del mundo reaccionaron con horror e incredulidad a los anuncios de la semana pasada. Sin embargo, indudablemente otros estarán mirando con atención para ver si seguir un camino similar les podría traer beneficios electorales.
Ironbridge - lugar de nacimiento de la revolución industrial - imagen de Ian Kelsall de Pixabay
Problemas con el 2050 al descubierto
El consenso científico es claro en cuanto a la necesidad de reducir nuestras emisiones de carbono lo más rápido posible. 2050 es un plazo completamente arbitrario, el cual de ninguna manera representa una fecha límite deseable o segura. Día a día vemos con espanto la evidencia del daño que ya hemos causado a nuestro planeta, el cual en gran parte es irreversible. Cuanto antes reduzcamos nuestras emisiones, menos severas serán las consecuencias. El discurso del PM intentó justificar los cambios propuestos argumentando que Reino Unido está por delante de otros países en cuanto a sus objetivos de cero emisiones netas para 2050, y que por lo tanto puede permitirse ralentizar sus avances. Este es un ejemplo inequívoco de como el plazo de 2050 es utilizado como una justificación para retrasar acciones que apunten a enfrentar la crisis climática y ecológica. Seamos claros-ningún país puede permitirse enlentecer sus avances en la materia.
"Mentiras, malditas mentiras y estadísticas"
La estadística frecuentemente utilizada por el gobierno de Reino Unido para proclamar ser lideres mundiales en la materia es que han reducido en un 50% sus emisiones desde 1990. Mientras que este valor no es incorrecto presenta una realidad incompleta, ya que se basa en emisiones territoriales. Estas son emisiones producidas dentro de los limites territoriales de un país y excluye aquellas asociadas a la importación de bienes y viajes internacionales. Reino Unido importa por lejos más bienes de los que exporta, y una investigación realizada en 2019 reveló que los ciudadanos británicos toman más vuelos internacionales que cualquier otra nacionalidad (número total, no per cápita). Por lo tanto, no es difícil ver porqué las emisiones territoriales serian la medida preferida del gobierno británico. El problema es que esta subestima de manera importante el impacto medioambiental de Reino Unido y permite desviar la culpa hacia países como China, los cuales fabrican y exportan bienes para suplir la demanda de Reino Unido. La idea de que Reino Unido es solo responsable del 1% de las emisiones globales también ignora el rol preponderante de este en financiar combustibles fósiles a nivel global. Un reporte de 2021 arrojó que las instituciones financieras británicas eran responsables de 1.8 veces las emisiones anuales de carbono de Reino Unido.
Edificios en la City de Londres - imagen de Joe de Pixabay*
La famosa frase en el titular de arriba no debe ser malinterpretada como que las estadísticas son otra forma de mentiras y que no deberíamos confiar en ellas. Las estadísticas precisas cumplen un rol de vital importancia en mejorar nuestro entendimiento y en la toma de decisiones. Sin embargo, necesitamos estar alerta a la forma en que éstas pueden ser manipuladas y usadas selectivamente para crear narrativas engañosas. Muchos políticos y corporaciones alrededor del mundo son acusados de hacer exactamente eso con el fin de crear la impresión de estar haciendo grandes esfuerzos para enfrentar la crisis climática y ecológica cuando en realidad no es así.
El Primer Ministro protesta demasiado, me parece
En el discurso se dijo repetidas veces que los cambios representaban un rechazo al cortoplacismo. Esto fue probablemente un reconocimiento de que los beneficios a corto plazo parecían ser la principal motivación. Algunas encuestas recientes mostraron que parte importante de los votantes que el gobierno necesitaba para mantenerse en el poder serian favorables a poner marcha atrás en algunos de los compromisos para alcanzar las cero emisiones netas. Uno de los temas identificados fue la preocupación por los potenciales costos. En el discurso se hizo un excesivo énfasis en los costos, lo que parecía apuntar cínicamente a estos votantes. Es difícil ver esto como otra cosa que no sea un claro ejemplo de política impulsada por conveniencia cortoplacista, en vez de tomar las decisiones más aptas pensando en el mediano a largo plazo. Esta es una muestra de como nuestro actual sistema político crea incentivos que priorizan el triunfo en las próximas elecciones por encima del interés superior de la gente.
El gobierno británico aplazó la fecha de la entrada en vigencia de la eliminación progresiva de automóviles a gasolina y diésel - Imagen de Andreas Lischka de Pixabay
XR aboga por asambleas ciudadanas como medio de informar e involucrar a gente común y corriente en la toma de decisiones. Puedes leer más sobre como estas pueden ayudar a abordar problemas en nuestros sistemas políticos en este blog.
Guerras culturales y desinformación
El gobierno británico fue criticado por politizar el trabajo de sus propios asesores independientes, el Comité de Cambio Climático. Los intentos por socavar la legitimidad de hasta las fuentes más confiables de información son una tendencia preocupante que no se limita a Reino Unido. La primera demanda de XR es que los gobiernos digan la verdad sobre la crisis climática y ecológica y sobre las acciones necesarias para enfrentarla. En 2018 el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) advirtió que limitar el calentamiento global requeriría "cambios rápidos, profundos y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad". Muchas personas tienen inquietudes no solo sobre la crisis climática y ecológica, sino que también sobre cómo esta impactará sus propias vidas. En la ausencia de fuentes confiables de información estos miedos pueden ser explotados y la desinformación puede ganar terreno.
En muchos casos aquellos que se ven más afectados por la crisis climática y ecológica son quienes han contribuido menos a crearla. Es esencial que la justicia climática sea integrada en las soluciones. Necesitamos una transición justa, que ayude a reducir y eliminar desigualdades en vez de exacerbarlas. El apoyo a la acción climática corre el riesgo de ser socavado por la preocupación de que los impactos no sean compartidos de forma justa. El discurso de la semana pasada fue criticado por contener numerosas declaraciones engañosas sobre los costos y cambios que podrían ser impuestos. Sugería que quienes pedían acciones más rápidas eran guiados por un "fervor ideológico" y que no tenían ninguna preocupación por los costos y disrupciones que podrían sufrir las familias comunes y corrientes; aparentemente más interesados en promover la división que en unir a las personas. Advertía que actuar demasiado rápido ponía en riesgo el consentimiento de los ciudadanos, sin embargo, no hizo ninguna mención de las proyecciones que indican que una acción tardía tendría muchos más costos. La irresponsabilidad de algunos políticos en acrecentar la desinformación deliberadamente es enorme.
¿Quién manda?
La forma en que los lobistas de los combustibles fósiles son capaces de ejercer influencia sobre los legisladores es un problema global. En ninguna parte esto se hace de forma más descarada que en la COP28, la cual será presidida por el Director General de la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dhabi-es difícil imaginar un conflicto de interés más evidente. El actual gobierno británico no se esfuerza por ocultar sus estrechos vínculos con los "think tanks" de Calle Tufton. Estos think tanks son reservados sobre quienes los financian, pero es muy claro a quienes beneficia su trabajo. El aumento de la legislación draconiana contra las protestas llevada a cabo por el gobierno de Reino Unido ha sido vinculado a ellos. Activistas climáticos en el Reino Unido están siendo encarcelados por mencionar la emergencia climática durante su defensa ante tribunales. Se ha iniciado un proceso por desacato contra un manifestante por simplemente sostener una pancarta en las afueras de los tribunales recordándole a los jueces que podían actuar de acuerdo a su consciencia. Es claro que la influencia de estos lobistas es nociva tanto para la democracia como para nuestro planeta.
Plataformas petroleras - imagen de Elliott Day de Pixabay
Actúa ahora
Los políticos que engañan a la ciudadanía y retrasan la acción climática en pos de ganancias electorales cortoplacistas no son mejores que las compañías petroleras que sabían, pero ocultaron la verdad, sobre el daño que estaban causando. El veredicto de la historia sobre aquellos que aún están determinados a continuar por este camino ecocida no será amable. Lamentablemente, la posibilidad de ser visto como uno de los peores criminales de la historia no parece ser suficiente desincentivo. Su reticencia a cambiar de curso significa que depende de gente como nosotros hacer todo lo que esté a nuestro alcance para detenerlos. La historia nos muestra que el progreso se gana con esfuerzo y por lo tanto debemos seguir luchando por ello. Por favor únetenos en la lucha por salvar nuestro planeta o haz una donación para apoyar nuestro trabajo.
Cartel de protesta - Imagen de Kevin Snyman de Pixabay
