Foto de Lalesh Aldarwish
La víspera de la catástrofe
Era el 8 de febrero del año dos mil veinticuatro d.C. y el mundo estaba en crisis.
En Europa del Este y África sonaban los tambores de guerra. Por encima de la línea divisoria Este/Oeste, la Alianza Atlántica y Rusia y China fulminaban con la mirada entre sí, mientras se intensificaban las tensiones entre las grandes potencias. Y en el Oriente Medio, la inhumanidad del hombre hacia otro había llegado a ser tan severa que el más alto tribunal del mundo se vio obligado a considerar la acusación de genocidio.
A través de las decisiones políticas de los gobiernos occidentales, una crisis del costo de la vida se había impuesto a las sociedades que se consideraban más avanzadas. Y en muchos hogares de Europa Occidental, había que elegir entre comida y calefacción.
Si pensabas que todo esto provocaría protestas, tenías razón. En ciudades de todo el mundo, miles de personas se manifestaron y pidieron el fin de la guerra. Las capitales resonaron con la consigna "¡Alto el fuego ya!"
Como respuesta, lxs políticxs, que se habían forrado con la ayuda de los grupos de presión y fabricantes de armas y no querían rendir cuentas, pidieron que se tomaran medidas cada vez más duras contra lxs disidentes, mientras un país tras otro se tambaleaba hacia el fascismo.
Las guerras que hacían estragos eran cada vez más libradas por máquinas, aunque derramaban sangre humana de igual modo. El acenso de la inteligencia artificial significaba que las máquinas podían luchar en tus guerras, curar tus enfermedades o escribirte una nota para informar a tu jefe de que habías renunciado a tu trabajo. Muchxs se preguntaban dónde acabaría esta tendencia de "progreso" tecnológico. Algunxs incluso se preguntaban si algún día las máquinas suplantarían a la humanidad como la forma de vida preeminente en la Tierra.
Y en el fondo continuaba, apenas notada y raramente discutida: la mayor extinción masiva de vida en la Tierra desde hacía millones de años. La extinción era en sí misma como una vasta máquina de engranajes que rechinaban sin fin, cuyas palancas accionaba esa misma raza humana, lxs arquitectxs de la época del Antropoceno en la que todo existía ahora.
Bienvenidxs a la Meta Crisis.
Una viñeta que ilustra el concepto del Síndrome de la Referencia Cambiante. Consta de tres viñetas. El tercer, con la leyenda '1800', muestra una escena submarina repleta de vida: hay una ballena, un delfín, un calamar, una raya, una tortuga y muchas otras formas de vida. La segunda viñeta, titulada '1950', muestra una escena submarina parecida, pero con un número mucho menor de plantas y animales. La primera viñeta, titulada '2019', también muestra una escena submarina, con muy poca vida y varias bolsas de plástico flotando en el agua.](/assets/uploads/ff70549f-0935-447e-ba45-82c6d51f8a94.jpg)
Ilustración de Cameron Shepherd
1,5 para sobrevivir
Así que tal vez el anuncio que [se hizo ese día] (https://www.bbc.co.uk/news/science-environment-68110310), el 8 de febrero de 2024, evadió la atención de muchxs, mientras preocupaban por la posibilidad de un conflicto mundial y lloraban por lxs que soportaban la crueldad del imperialismo, preocupadxs incluso por la dificultad de seguir comiendo.
Era un anuncio de que se había transgredido un límite - una línea que se había advertido a la humanidad no cruzar - que durante un año completo, las temperaturas medias mundiales habían sido superiores en 1,5 grados centígrados a las temperaturas preindustriales.
¿Cuál era el precio al que la humanidad podía llegar a pagar por traspasar un límite tan fundamental? En el mejor de los casos, según los científicxs, un cambio irrevocable en nuestra existencia; y repercusiones que incluirían la interrupción permanente del suministro de alimentos y el desplazamiento de millones de personas buscando refugio de las franjas de la superficie del planeta dejadas inhabitables debido a la crisis climática. Y en el peor de los casos, el colapso total de la civilización, la desaparición de la mayoría de las formas de vida con las que actualmente compartimos el planeta y un número de muertes humanas mucho más alto que el número combinado de las peores atrocidades de la historia.
Y así, al caer la tarde aquel día, tal vez fuera acertado aplicar el espíritu del autor H G Wells:
"Ahora me parece totalmente increíble que todo el mundo pasara aquella noche como si fuera como cualquier otra. Desde la estación de trenes llegaba el sonido de los trenes cambiando de vía, traqueteando y retumbando. Suavizado casi hasta una melodía por la distancia. "
"Todo parecía tan seguro y tranquilo."
"Estamos en el camino a ningún lugar"?
Así que este es el contexto en el que recibimos esta noticia. A todos los efectos, 1,5 grados han desaparecido. Sí, se puede oponerse a esta afirmación. Es un año de El Niño, y puede haber fluctuaciones a la baja que hagan que la tendencia al calentamiento vuelva a situarse por debajo de 1,5 grados en los próximos años. Pero, a fin de cuentas, con cada decepción de la COP, y el hecho de que aún no hemos sentido el efecto completo de los gases de efecto invernadero que la humanidad ya ha emitido, es hora de enfrentar nuestro fracaso.
Y, tristemente, había una inevitabilidad de este fracaso. Ahora tenemos que considerar:
- ¿Cuál será el próximo paso en la lucha contra la degradación del medio ambiente y el cambio climático?
- ¿Finalmente actuarán lxs poderosxs como sabemos que tienen que hacer? ¿Y qué será lo que finalmente les impulse a hacerlo?
- ¿Qué significará esto en definitiva para la humanidad, para nuestros hijxs y los hijxs de nuestrxs hijxs?
- ¿Qué significa Atravesar el Rubicón para Extinction Rebellion?
Algunxs de nuestrxs colegas empezarán a prepararse para lo peor, con el objetivo de sobrevivir teniendo ahora precedencia sobre cualquier visión idealista del futuro: Adaptación Profunda. Y muchxs de nuestrxs colegas, siempre desafiantes, continuarán la lucha. Extinction Rebellion se formó con el conocimiento de que nunca había garantías de un final feliz. Pero eso no quiere decir que ahora vayamos a dar la espalda.
Sí, uno puede sentir que este último revés es demasiado para aguantarlo, ya que se suma a todo el sufrimiento que vemos en todo el mundo, en Gaza, en Ucrania, en Yemen, en Sudán, en Papúa Occidental y en muchos otros lugares, además del hecho de que se produce al mismo tiempo que el incipiente autoritarismo de un número creciente de nuestros propios gobiernos. Existe el peligro, y quizá siempre lo ha habido, de que perdamos a algunas personas en el camino, tan desolador es nuestro panorama actual.
Ahora, más que nunca, es imprescindible tener presente el futuro mejor que estamos tratando de crear para todas las formas de vida de nuestro planeta.
***Es muy importante imaginar un mundo mejor. Deja que tus pensamientos se desenfrenen con sueños idealistas de cómo debería ser el mundo. Deja que el dolor y la rabia, porque no es así, fluyan a través de ti. Deja que tus sentimientos liberen tu mente y alimenten tu rabia contra la máquina.
No es demasiado tarde para ti ni para nadie. Podemos gozar del mundo de nuestros sueños mañana, pero tenemos que estar dispuestxs a luchar hoy". - Aaron Bushnell
Esta lucha dejará cicatrices. Y puede que algunas cicatrices, del cuerpo, de la mente o del corazón, no se curen. Pero seguimos adelante. Seguimos levantándonos.
Ten en cuenta que, en palabras de Greta Thunberg, "Cada fracción de un grado importa - y siempre importará". Esta nunca fue una batalla para lxs cuyos corazones carecen de valor, ni para mentes que pierden las esperanzas fácilmente. Es tan cierto ahora como lo fue en el momento de su inicio: nunca ha habido un mejor momento para Unirse a La Rebelión.
Posdata
Hay oscuridad en nuestro futuro. Ya lo sabíamos, pero ahora, cada día y con mayor claridad, vemos que la oscuridad se cierne sobre nosotrxs.
***"No tengo esperanzas de que estos cambios puedan revertirse. Inevitablemente estamos enviando a nuestrxs hijxs a vivir en un planeta desconocido. Pero lo contrario de la esperanza no es la desesperación. Es la pena. Incluso al resolver limitar el daño, podemos lamentar nuestras pérdidas. Y de esta manera, la pura magnitud del problema nos proporciona un consuelo perverso: estamos juntxs en esto. La rapidez del cambio, su escala y su inevitabilidad nos unen, corazones rotos atrapados bajo una atmósfera que se calienta.
Requerimos valor, no esperanza. La pena, al fin y al cabo, es el costo de estar vivo. Todxs estamos destinadxs a vivir vidas plagadas de tristeza, y no valemos menos por ello. El coraje es la resolución de hacerlo bien sin la garantía de un final feliz." - Kate Marvel
Así que laméntate tus pérdidas. Está bien sentir pena. Haz el luto y protege tu salud mental. Acércate a tu familia, a tus seres queridxs, a tus amigxs y tenlxs cerca de ti.
Y recuerda esto: lo único que cuenta por encima de todo es la amabilidad.
Ultravox - Dancing With Tears In My Eyes (Vídeo musical oficial)
